Mindful Eating: cultivando otra relación con la comida

En la era de la alimentación rápida y las distracciones constantes, la práctica del mindful eating (alimentación consciente) ha surgido como una poderosa herramienta para reconectar con nuestros cuerpos y disfrutar plenamente de la experiencia de comer.

El mindful eating se basa en la filosofía del mindfulness, que consiste en prestar atención plena y sin juicio al momento presente. En este artículo, exploraremos qué es el mindful eating, sus beneficios y cómo podemos aplicarlo en nuestra vida diaria para desarrollar una relación más saludable con la comida.

¿Por qué te hablamos de mindful eating?

En palabras de Lorena, fundadora de nuestra tienda y especialista en Mindfulness y Alimentación Contemplativa: "En Tienda Lenut creemos firmemente que la alimentación saludable, el respeto por los recursos naturales (la regla de las 5R) y el mindful eating se complementan para formar un enfoque holístico hacia la alimentación y el bienestar. De esta manera, podemos cultivar una relación más saludable con la comida, el medio ambiente y, en última instancia, con nosotros mismos".

¿Qué es el mindful eating?

El mindful eating implica prestar atención consciente a los alimentos que consumimos, desde la elección y la preparación hasta el acto de comer en sí mismo. Se trata de estar plenamente presentes durante la experiencia alimentaria, sin juzgar o criticar lo que comemos. En lugar de comer de forma automática o distraída, el mindful eating nos invita a saborear cada bocado, a observar las sensaciones físicas y emocionales que surgen, y a tomar decisiones alimentarias basadas en nuestras necesidades internas.

Beneficios del mindful eating:

1. Mayor satisfacción: Al prestar atención plena a los alimentos, podemos experimentar una mayor satisfacción al comer. Disfrutamos plenamente de los sabores, las texturas y los aromas, lo que nos permite sentirnos saciados con menos cantidad de comida.
2. Conexión con las señales de hambre y saciedad: Practicar el mindful eating nos ayuda a reconectar con nuestras señales internas de hambre y saciedad. Aprendemos a escuchar nuestro cuerpo y a responder a sus necesidades reales, evitando comer en exceso o privarnos de alimentos necesarios.
3. Reducción de la alimentación emocional: Muchas veces recurrimos a la comida como una forma de lidiar con nuestras emociones. El mindful eating nos ayuda a reconocer las emociones asociadas a la comida y a desarrollar estrategias más saludables para hacer frente a ellas, en lugar de utilizar la comida como una vía de escape.
4. Mejora de la digestión: Al comer de manera consciente, masticamos mejor los alimentos, lo que facilita la digestión y la absorción de nutrientes. Además, al reducir el estrés asociado con la alimentación apresurada, promovemos un ambiente digestivo más óptimo.

Cómo practicar el mindful eating:

1. Cultiva la conciencia: Antes de comenzar a comer, tómate un momento para estar presente. Observa tu entorno, los colores y las formas de los alimentos, y agradece por el sustento que estás a punto de recibir.
2. Come sin distracciones: Evita comer frente al televisor, el ordenador o el teléfono. Dedica tiempo exclusivamente a la comida, sin otras distracciones. Esto te permitirá concentrarte en los sabores y las sensaciones que surgen durante la comida.
3. Saborea cada bocado: Mastica despacio y saborea cada bocado. Presta atención a la textura, el sabor y la temperatura de los alimentos. Tómate tu tiempo y disfruta de la experiencia de comer.
4. Escucha a tu cuerpo: A medida que comes, escucha las señales de tu cuerpo. Pausa de vez en cuando y pregúntate cómo te sientes: ¿estás satisfecho? ¿necesitas más comida? Aprende a confiar en tu cuerpo y a respetar sus señales.
5. Practica la gratitud: Al terminar de comer, tómate un momento para expresar gratitud por la comida que has consumido. Agradece por los nutrientes que te ha proporcionado y por el placer que te ha brindado. La gratitud nos ayuda a cultivar una relación más consciente y amorosa con la comida.

El mindful eating es mucho más que una dieta o una forma de controlar lo que comemos. Se trata de desarrollar una relación saludable con la comida, basada en la conciencia plena y la conexión con nuestras necesidades internas. Al practicar el mindful eating, podemos experimentar una mayor satisfacción, mejorar nuestra salud digestiva y emocional, y cultivar una mayor apreciación por los alimentos que consumimos. Invita a la atención plena a tu mesa y descubre cómo el mindful eating puede transformar tu relación con la comida y tu bienestar en general.